martes, 30 de septiembre de 2014

Volvemos a la guerra

Después de la experiencia de ayer, mala en cuanto ambiente, buena en cuanto sensaciones de pesca, decidí volver a dar guerra

Hoy pase todo el día dándole vueltas a la cabeza sobre la experiencia de ayer. Estaba acostumbrado que, al ir a pescar a distintos sitios, el ambiente reinante fuese de camaradería entre los presentes. El estado hostil al que me enfrente ayer realmente me descoloco. Llegue hasta plantearme el no volver a pisar ese muelle en mi vida, pero finalmente la cordura y sensatez reino en mis pensamientos. 

Así que me informe de la hora del ocaso del sol, y llegado el momento, puse rumbo al muelle. Allí estaban ellos, como no. Nada mas llegar, observo el primer movimiento. Había espacio de sobra entre cada uno para que alguien mas se pusiese, pero al percatarse de mi presencia, rápidamente se encargaron en estrechar el espacio poniendo cubos y demás útiles que tenían a mano entre ellos. Salude como suelen hacer las personas educadas normalmente, y recibí el silencio por respuesta.

Yo no estaba dispuesto a entrar al trapo. Si fuese de otro carácter, igual me encaraba con ellos o me metía en el medio a piñón, pero yo no soy así. Analice la situación, y me coloque en un lateral donde nadie se ponía. Pensé para mi mismo "si se cogen en el frontal, también se cogerán aquí, agua y luz hay de igual manera".

Comencé mi jornada. Ellos, pescadores experimentados, iban sacando piezas. Yo, a mi rollo. Cogiendo agilidad y sensaciones. Hubo un rato de estancamiento, nadie sacaba nada. Yo seguía a lo mío. En una de esas.. Zas!! noto una picada. Saco del agua un calamar de porte medio. El mismo ritual de la noche anterior, noto sus miradas clavándose en mi, ni un comentario, solo esa sensación de estar meando en tiesto ajeno. Pero esta vez no me iban a coger en pelotas, venia preparado psicológicamente. Procedí a depositar el cefalópodo en mi cubo mientras interiormente sentía un regocijo inmenso. 

Seguí a lo mío. Saque un par de piezas mas. Cuando decidí que ya había sido suficiente , recogí mis bártulos. Esta vez ni me moleste en despedirme, soy educado, pero no gilipollas. De regreso a casa intente comprender el sentido que puede tener la actitud de ese grupo de personas... sinceramente.. no lo encontré. Yo si voy a un sitio a pescar habitualmente, y viene alguien de fuera, lo veo como un compañero de pesca, no como un intruso o un rival. Supongo que no puedo comprender la mentalidad de los años 70. Me hizo mucha gracia un comentario que hizo el Patrón un día que vino a acompañarme al muelle y probar fortuna: "Manda carallo!!!... os vellos de aquí sonche moi territoriales.. je je je". Tengo la esperanza de que a base de que me vean por aquí habitualmente, se acostumbren a mi presencia y no me vean como un bicho raro.

Al final el computo de capturas fueron de 2 luras y 2 choquitos, nada mal para estar comenzando en un lugar nuevo.


Un Saludo y Buena Pesca!

lunes, 29 de septiembre de 2014

Vuelta a los cefalopodos

De regreso a casa, tras las vacaciones. No me percate, pero el virus de la pesca sigue en mi cuerpo, no luchare con el , tratare de darle lo que quiere...

Bueno, el verano termino. Me llevo unos excelentes recuerdos y el ansia viva de que llegue ya la próxima temporada. Por desgracia o gracia, quien sabe, este verano cayó en mis manos con motivo de mi cumpleaños, un equipo de Egging completo para la captura de nuestros amigos cefalópodos.

De regreso a la rutina de la vida cotidiana, y desbordado en horas libres gracias a la crisis y el desempleo masificado, decidí dar buena cuenta del material que me habían obsequiado. Llevo años viviendo al lado del mar, pero jamás había sentido curiosidad o inquietud de tentar suerte.

Días previos fui observando el percal cuan scouting. El muelle es ridículamente pequeño, la verdad, pero algo tenía que tener cuando esos escasos 20 metros estaban siempre atestados de gente. Hoy decidí zanjar mi duda y ponerme a la faena.

Me persone en el lugar. La noche era perfecta, mar como un plato y una temperatura muy agradable. Saque mis bártulos y me arrime a donde había un hueco. Hice el saludo protocolario, el cual fue correspondido con algún que otro gruñido de compromiso y un par de miradas de desconfianza. No me había dado cuenta, pero era como un intruso en casa ajena.


La media de edad de la gente del muelle debía de estar entorno a los 60 años. Yo, cercano a los 40 ya, me sentía como un crío de 10 que se mete en una reunión de adultos. Se veía que eran una piña, un grupo, una pandilla... pero por desgracia.. hermética, territorial y despectiva... y para más inri.. estaba claro que la educación no era uno de sus puntos fuertes. Después del desaliento inicial, me centre en lo que había venido a hacer, había venido a pescar.

Ellos con su juerga y cachondeo dentro de su circulo cerrado, iban cobrándose sus piezas. Yo, arrimado en una esquina, sin hacer ruido, seguía a lo mío, con mis lances. Finalmente, al rato, note mi primera picada. No era muy grande, lo sabía por la escasa resistencia que ofrecía en la punta, pero me hacía mucha ilusión ya que era mi primera captura en esa zona. En el momento de sacar el calamarcito y depositarlo en mi cubo, me di cuenta que estaba siendo taladrado por una cuantas miradas desafiantes y despectivas.

Seguí a lo mío. Al poco rato, logré sacar un choquito pequeño. Había cumplido mi objetivo. Cogí un calamar y un choco en mi primera noche, que más se puede pedir?. Hice la foto pertinente e indulte al choco. Durante la suelta, alguno me observaba como si hubiese caído de marte o algo similar. Ellos no, ellos se llevan todo. No quiero ni replantearme ese tema, por que cada cual es muy libre de hacer dentro de la ley lo que quiera con sus capturas, pero también hay que respetar las decisiones de los demás.


Finalmente, sintiéndome como pez fuerza del agua, como planta fuera de tiesto, decidí dar por concluida mi jornada. Me despedí como era de recibo y a cambio no obtuve réplica alguna..."Putos maleducados" pensaba para mis adentros. Me fui contento por la pesca pero disgustado por el ambiente. Soy cabezota y esta panda de carrozas no va a poder conmigo, lo tengo claro, su moving me lo paso por el forro. Seguiremos en la lucha!

Un Saludo y Buena Pesca!